13 de octubre de 2013

Encuentros inesperados:
Cueva y nuevo acceso en Empresucas.
Para este finde había exploración, Arturo y Natan se animaron desde el sábado por la mañana y, con las indicaciones de Manu tenían el objetivo de explorar y topografiar unos agujeros del Valle del Aguasal; el domingo se continuaría la faena ayudados por Almudena y Jorgito; Uyarra se apuntó para darse un paseo fotográfico. 
El caso es que a Arturo y Natan se les fue la pinza y terminaron cerca de las Empresucas tras cinco horas de pateo (las indicaciones no eran muy buenas y ellos no se llevan aún bien con la cartografía, pero la cagada entra casi dentro de lo paranormal). Encontraron una cavidad que exploraron durante unos 400 m de los que topografiaron unos 200. Salieron casi de noche y les costó un huevo volver donde dejaron el coche. 
Junto a la boca de entrada
El domingo por la mañana, tras las explicaciones y el desconcierto de los que conocemos la zona comenzamos la aproximación. En "solo" dos horas y media estábamos allí, tras dura pugna con las laderas herbosas asesinas durante la última parte; el piolet nos fué muy útil para no hacer vuelo sin motor. Nos metimos en la cueva, se exploraron otros 100m, se hizo una desobstrucción y se topografiaron 50m más; lo dejamos pronto pues habíamos quedado con Uyarra a las 18:30 en Pandillo (al final nos retrasamos dos horas). De la cueva decir que se excava en la zona de contacto del estrato calizo (a techo) con margas; empieza pequeña y  tristona, pareciendo que en cualquier momento se cerrará por sedimentos, pero tras unos 250 metros de descenso por la galería de entrada se agranda y las galerías empiezan a parecerse al sistema del Coterón, con enrejado y dimensiones de medias a grandes.
Una de geomorfología: Arriba se observa un primitivo conducto a presión desfondado; más abajo, el agua al encontrar materiales menos competentes (margas) agranda considerablemente el conducto haciéndolo practicable (zona de contacto a la altura de la cabeza).
A la vuelta sorpresa: las chovas me comieron la merienda que dejamos bien guardada a una media hora de la boca junto al material que no íbamos a utilizar. Volvemos por la pista (nueva); donde ésta se abandona para continuar hacia el coche, Almudena y yo nos separamos para seguir la pista hasta la carretera de la Braguía y tener controlada la entrada (Sale entre el km 9 y el 10 y tras unos siete km nos deja a media hora de la boca y a una de las Empresucas; las vistas de toda la zona son espectaculares pues recorre el cordal que separa Vega de Selaya; es apta para todoterrenos).
Hay que decir que Arturo y Natan están que no caben en sí de gozo (lo que se dice que no les cabe un piñón por el culo) con la cueva que han encontrado; además están haciendo un buen levantamiento topográfico. Muy importante es además llevar piolet y saber usarlo para los accesos y pateos por la zona. Lejos de ir cerrando frentes abrimos ahora uno más, aumentando la carpeta de "asuntos pendientes".