20 de mayo de 2014

Crónicas Veganas
...De lo acontecido en VP 81 el día del señor del 17 de mayo del 2014:
Artorius el Príncipe Oscuro y su can de compañía llamado Bicho; un caballero, Natán también conocido como Lord Cano y dos mediaños, Jorgito el Huraño y Ka la Traviesa decidieron desvelar los últimos secretos de la caverna VP 81 y marcharon dispuestos a la aventura. En Vega de Pas cambiaron todos a la pequeña montura de los medianos, más adecuada al agreste camino, y accedieron por el lomo del dragón hasta cerca de un lugar conocido por Las Empresucas. Este paraje ya había sido escenario de anteriores aventuras de los Caballeros de la Gamba Rampante pero aún quedaba mucho por hacer.
Se disponían a concluir la topografía y exploración mediante un nuevo y mágico aparato llamado Disto Leica. El día comenzó bien acompañaba el tiempo y el acceso resultó menos peligroso que en otras ocasiones pues apenas fueron precisos los piolets llevados al efecto. Antes de entrar se designó a Jorgito como portador del Disto y, sabiendo de su gran poder, aceptó la misión resignado. Artorius se encargó de las anotaciones para los anales; Ka y Lord Cano explorarían en cabeza expuestos a enormes trabajos y peligros.
Tras superar las partes conocidas Bicho quedó guardando la entrada muy apenado por la marcha de su amo. Al explorar las nuevas secciones se encontraron tesoros que llamaron manganesos y extrañas inscripciones en la roca conocidas como rudistas, también restos de ciervos muertos hace miles de años y enterrados en el sedimento de pretéritas épocas interglaciares y otras maravillas naturales. (En la ilustración se aprecia, tirada con regla, la diaclasa que originó la caverna).
..Y llegando a un paso estrecho La traviesa Ka dejó allí a Lord Cano, que no pudo superarlo, marchando alegre en busca de mas tesoros. A llegar Artorius y Jorgito encontraron compungido al Lord y ni rastro de la Traviesa Ka. Se decidió que el segundo mediano, el huraño Jorgito, marchara en su busca dejando de ser el portador del Disto,  pues su poder podía ser mermado por la siniestra cavidad y no podía ser utilizado en solitario.
... !Malditos medianos¡, dijo Artorius temeroso de que tan reducidos seres se llevaran la mayor gloria de la jornada; Lord Cano perdonó a Artorius pues era aún sólo humano en su mitad, y los barberos, cirujanos y magos estaban todavía sacando su otra mitad del reino de las sombras... Y se quedaron ambos esperando en la estrechez pues no podían pasar ni quitándose las armaduras. Ninguno del grupo, pensando que la exploración iba a ser corta llevaba vituallas por lo que las tripas comenzaron e emitir ruidos lastimeros; se debió de recurrir a hierbas mágicas para mitigar el cansancio y la hambruna.
(En siguiente foto, el paso estrecho).
El huraño Jorgito, que ya no era joven, sufrió en el paso y estropeó su caja de imágenes mágica en el forcejeo, por ello apenas hay ilustraciones en la presente crónica. Los tres acordaron de volver armados de herramientas adecuadas y quizás acompañados del mago Pollo y el mago Bruno y sus famosos polvos mágicos chichipú.
La búsqueda de Ka resultó ardua por lo pequeño de las galerías; encontrada ésta se negó a retroceder por tres ocasiones al encontrar siempre nuevas maravillas; finalmente ambos dieron la vuelta tras encontrar galerías algo mayores y necesarias de nueva magia del Disto y más caballeros para explorarlas. La cavidad aumenta mucho su profundidad y se acerca, girando a la derecha, al sistema de Las Empresucas; con esta noticia volvieron alborozados los dos medianos.
El grupo se reencontró y volvieron raudos a la luz del sol; Bicho se alegró enormemente por el reencuentro con su amo. En la boca del averno todos saciaron su hambre, recordaron los momentos vividos y repararon su dañados cuerpos y pertrechos. Lord Cano dejó semillas de la alegría para que germinasen en el apartado, soleado y húmedo lugar con la esperanza de recoger la cosecha en otra ocasión.
Antes de regresar al lomo del dragón recorrieron las proximidades en búsqueda nuevos desafíos para futuras expediciones sin ningún resultado.
Todos se conjuraron para volver en cuando sus obligaciones se lo permitieran y de ofrecer la aventura al resto de los Caballeros de La Gamba Rampante.